miércoles, 2 de diciembre de 2009

Si Santa Claus utilizara un CRM…

¡Pero claro! ¿Como no haberlo pensado antes?

Usted dirá… “Pero entonces habría que creer en Santa Claus”. Les confieso que la historia de la navidad es para mi significativamente más hermosa “con” Santa Claus que “sin” él.

Pero volvamos a nuestros renos: si Santa utilizara un CRM para gerenciar su pequeño gran negocio, nos habría organizado todo
de la mejor manera, todo estaría reunido en su sistema de información: cada familia, con sus respectivos miembros y todos los datos necesarios nuestros gustos y preferencias.

Cada año, Santa se programaría una tarea para comenzar a enviarnos ya desde el mes de septiembre, campañas de marketing por email (o SMS), recordándonos el estricto retroplanning de este tipo de acontecimientos, para que no se nos olvide anotar cada idea que se nos viene a la mente y sobre todo lo que le hemos regalado a cada persona el pasado año… ¡Podría también darnos ideas en función de los datos que posee sobre los gustos cada uno de nosotros y de las tendencias para esta temporada navideña!

Vería inmediatamente en las estadísticas de marketing, las personas que han abierto sus mensajes y han pulsado en los links y las que aún no lo han hecho. Con estos resultados, podría reenviar luego su mensaje a estos últimos, para no importunar al resto.
Mamá Noel también sería de la partida, ya que podría compartir con su amado barbudo toda esta información. Un CRM que no es colaborativo no tiene mucho sentido ¿verdad? Imaginemos entonces a la esposa de Santa asignando tareas a su marido: ella le conoce bien y sabe que en estos tiene la cabeza un poco en el aire con tanto trabajo. Guardaría cada carta recibida dentro de la ficha de la familia correspondiente y tendría una visión de 360º sobre los pedidos en curso, verificaría el tiempo empleado por cada uno de sus elfos para la fabricación de los juguetes, geolocalizaria todas las chimeneas para organizar adecuadamente el tour que Santa deberá realizar en esa noche mágica.

Y a partir del 26 de diciembre, cuando las luces de las fiestas se hayan apagado y los arrugados envoltorios y cintas de los regalos se encuentren en el bote de basura, esta inusual pareja estaría lista para recibir y procesar los más diversos reclamos y pedidos: está roto, es muy grande, muy pequeño, lo he recibido dos veces… en fin, cada pedido tendría entonces un número con el cual resultaría muy fácil darle un adecuado seguimiento.

En enero llegaría el tiempo del balance. Gracias a su CRM, Santa podría elaborar sus propias estadísticas sobre juguetes y regalos en general: el más pedido, el preferido de las niñas, el de los niños…y estar preparado de la mejor manera para la próxima navidad.

Por sobre todas las cosas, habría elegido el modo SaaS para su CRM porque francamente, la tecnología no es el fuerte de ninguno de estos dos queridos personajes. Además, es evidente que lo que desean es estar cien por ciento focalizados en sus tareas, sin tener que preocuparse por el mantenimiento de su herramienta de trabajo. Y lo más importante: Santa preferiría sin lugar a dudas la tranquilidad de tener protegida y a salvo toda la información que maneja sobre miles y miles de personas… ¡con eso no se juega!

No, no es un sueño. Millones de empresas en todo el mundo lo utilizan e incrementan diariamente su productividad y eficiencia.

¿Por qué entonces Santa no podría hacerlo también?

En nuestra carta este año ¿sería interesante sugerirle esta idea del CRM, verdad?


por ROSARIO RODRIGUEZ

INES SOFTWARE DE CRM

rosario.rodriguez@ines.eu

1 comentario:

Unknown dijo...

mmm no creo que con el volumen de datos que manejaria santa, un SaaS (en su mayoria hosteados) le sea eficiente, yo me inclinaria por una solucion cliente servidor, bien implementada.