Fuente utilizada: IESE BS
Es una estrategia que vincula el desarrollo y prestación de productos y servicios a las necesidades presentes y futuras de un grupo de clientes con el fin de maximizar el valor a largo plazo que representa para la empresa.
Esta distinción, la que no todos los clientes son iguales, choca directamente con el modelo de la centralidad del producto, lo que explica claramente porque algunas empresas se resisten a aceptarla.
Las empresas centradas en el cliente identifican diferentes segmentos, para dividir sus esfuerzos en función del valor que cada uno tiene para la organización. No solo piensan en los clientes más rentables, sino que planifican, producen y trabajan para ellos y, de ese modo, les ofrecen exactamente lo que quieren.
Es una estrategia que vincula el desarrollo y prestación de productos y servicios a las necesidades presentes y futuras de un grupo de clientes con el fin de maximizar el valor a largo plazo que representa para la empresa.
Esta distinción, la que no todos los clientes son iguales, choca directamente con el modelo de la centralidad del producto, lo que explica claramente porque algunas empresas se resisten a aceptarla.
Las empresas centradas en el cliente identifican diferentes segmentos, para dividir sus esfuerzos en función del valor que cada uno tiene para la organización. No solo piensan en los clientes más rentables, sino que planifican, producen y trabajan para ellos y, de ese modo, les ofrecen exactamente lo que quieren.
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